La Jubilosa, Yo soy yo, Renacer, Retos y sueños, Se feliz y Lo hermoso de mi Belleza, son algunos de los títulos que tomaron los escritos del pasado 11 de septiembre en nuestro tercer taller de Relatos Femeninos realizado por el Colectivo Artístico Mimonerías Clown en Fundayama, un encuentro marcado por la emoción la palabra, el relato, la transformación y el mito del Ave Fénix.

Luego de haber trabajado el animal de poder en el primer encuentro y el paraguas de los susurros en el segundo, nos reunimos de nuevo para trabajar con el Ave Fénix; ser mitológico, símbolo de resiliencia y transformación, el cuál fue inspiración y punto de partida para dar rienda suelta en forma de cuento a un momento significativo en la vida de las mujeres participantes.

Relatos femeninos

Relatos Femeninos, es una iniciativa del Colectivo Artístico Mimonerías Clown en el desarrollo del programa de fomento a la Lectura, Escritura y Oralidad LEO, del distrito de Ciencia Tecnología e Innovación, Medellín, 2024, que busca entregar herramientas de las artes, para fomentar la palabra como medio de expresión y sanación en las mujeres con diagnóstico oncológico, que se reúnen en la fundación Fundayama.

El camino del Ave Fénix

Contamos con la asistencia de veintiún (21) mujeres con las que trabajamos ejercicios de las artes escénicas, para encontrar la conexión a través del abrazo, la respiración y el contacto con la mirada dentro de un ambiente de trabajo creativo. Seguidamente realizamos una lectura dramática del mito el ave fénix, como inspiración para crear. Realizamos una conversación sobre este ser mitológico y a continuación, las invitamos a escribir un cuento corto; en el que recrearan el mito leído, siendo ellas las protagonistas, narrando su propia historia, de pérdidas, transformaciones y renaceres, con la condición de no ponerle título, pues la propuesta fue que entre todas; luego de escucharlo le dieran el nombre.

En la conversación se escucharon voces que dicen por ejemplo “el diagnostico oncológico, para mí de alguna manera ha sido una bendición, pues pude jubilarme y ahora soy una JUBILOSA, una mujer dichosa” se escucharon las voces de algunas mujeres que son nuevas en Relatos Femeninos y en Fundayama.

Entre los cuentos leídos se pudo entender un inmenso drama por los daños y consecuencias propias de la enfermedad, pero también se evidenciaron sus luchas, sus transformaciones, el amor y la compañía. Algunos fueron divertidos, con imágenes poéticas, en otros, se sintió la fuerza y la rabia, en otros la impotencia frente a las cosas que aparentemente no se pueden cambiar.

Reacción ante los relatos femeninos

Estos cuentos cortos nos suben a una montaña rusa de emociones, de logros, luchas, resiliencia y de golpes que la vida da, en este artículo compartimos dos. Uno desgarrado, el de Adriana; en el que hemos puesto comas porque no podemos poner las lágrimas ni las largas pausas y el dolor que le costó leernos esta corta biografía, y el segundo, de Crucelly, quizás una foto de su vida; que tiene imágenes divertidas, donde igual se lee un contexto de inocencia y vulnerabilidad.

 Aun no lo puedo creer en mis cuarenta y tres años de vida.

“Había una vez una niña que con su mamá y su hermana tuvieron que pasar momentos muy difíciles, en todo sentido de la palabra, mi madre fue madre soltera, mi padre nos abandonó y no volvimos a saber nunca más de él, pero aun así se trataba de sobrevivir. Yo Adriana siempre he tenido mala relación con mi madre y ahora, esa relación, es peor que antes, siempre he querido complacerla, para comprar, talvez un poco de amor, le escribo porque lo único que veo en ella es un desprecio hacia mí.

Después paso el tiempo, crecí, conseguí una pareja y el entorno cambio un poco, ya que estábamos separadas. Por fin pude decir que tuve momentos felices. La convivencia en pareja tampoco es fácil, pero el sentirse amado era importante para mí.

 Llega mi hija que sin dudarlo fue un regalo de Dios para mi. Fueron momentos, años muy felices hasta que llego la enfermedad y luego la muerte de mi esposo y mi mundo cambio para siempre, que aun en este momento después de cinco años no lo asimilo. Ha sido muy duro aceptar este proceso, que Dios permitió que pasara, que aunque se fielmente que debía cambiar algo en mí, sigo pensando que no era necesario tanto sufrimiento y dolor en mi cuerpo, en mi alma y en mi espíritu y siempre he dicho que el cáncer es un hijueputa”. Adriana Aguirre

La desobediente

“Una vez mi madre se mantenía cosiendo y esa era la oportunidad para yo lograr salir para donde mis amigas a ver televisor, mi madre me dijo: – Si tú te vas sin permiso se te aparece el diablo y yo no le pare bolas y me fui, y me heche debajo la puerta de una casa a ver televisor, porque no tenia con que pagar los veinte pesos que valía la entrada y cuando yo venía, se me apareció un señor de chaleco negro y sombrero, con los  dientes de oro y yo empecé a gritar: – ama, amacita, amacita y nadie me oía porque la voz se me fue, hasta que ese hombre me decía: – Cruceli, Cruceli, Cruceli y yo retrocedía, gritaba y gritaba y nadie me escuchaba, yo sentí desmayarme, pero al fin, ese hombre desapareció y pudo salirme la voz y me llevaron a casa, casi desmayada, luego mi madre me pegó, por desobediente y me dijo: – muy buena la que le paso, le paso cacho por desobediente y nunca volví a salir sin permiso” Crucelly

Estos dos cuentos y muchos mas creados por las mujeres de Fundayama en Relatos Femeninos dirigido por Mimonerías Clown, los pueden leer y visibilizar en una exposición que se realizará entre el 2 y el 29 de octubre, mes rosa, de la prevención del cáncer de mama en la casa de la literatura San German, un espacio donde compartiremos la experiencia vivida de la lectura, la escritura y la oralidad.

Un ritual de despedida

El encuentro de este día finalizó con el compartir de una fruta para todas, la idea fue entrar en comunidad, ritualizar el momento para resignificar la experiencia, el comer juntas mirándonos a los ojos para incrementar la confianza, la empatía y el afecto. Mil gracias mujeres de Fundayama por compartir sus Relatos Femeninos.

Las esperamos el próximo sábado 21 de septiembre donde tendremos nuestro cuarto taller dedicado a los juegos tradicionales en donde podremos habitar espacios de disfrute para el bienestar y salud mental, aprovechando la juntanza por la celebración del amor y amistad.

Jorge Iván Gutiérrez Jaramillo

Marcela Vásquez Santa